Opiniones personales que se pueden compartir… o no…



Giorgio Muffato
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CÓMO Y PORQUÉ… A MI PARECER

El gusto y por lo tanto el sabor es un factor personal, cada uno lo decide por si mismo.

Yo personalmente, cuando como, prefiero sentir el sabor del alimento, ese suyo natural y sin interferencias.

Pero, repito… es subjetivo.

A veces cuando como un  “pan con aceite” entonces si, quiero sentir el aceite de oliva sobre el pan en toda su intensidad.

Sin embargo otras veces cuando como una simple brocheta de tomatitos, quiero disfrutar del sabor del tomate y también de todos los condimentos, desde la sal al aceite, que lo complementan pero sin anularlo.

A cada uno su propio papel.



A que alimento dar una mayor importancia: al bueno o al sano.

Yo no tengo dudas, al SANO.

Un alimento BUENO, y hay muchísimos, me puede proporcionar un gran placer, un gran disfrute y sinceramente, no es poco, también el espíritu debe gozar.

La felicidad está hecha sobretodo de cosas bellas, buenas y gozosas.

Qué sería de la vida sin felicidad, sin el placer de los sentidos y por supuesto, también de la buena cocina.

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Pero el SANO es otra cosa.

Comer Sano te permite vivir en armonía con el cuerpo y la mente y, por lo tanto con todo lo que te rodea.

Te hace sentir bien de verdad, además de feliz.

Este estado de bienestar está presente siempre, en todos los momentos de la vida, dándote constantemente la fuerza necesaria para afrontar todo lo que el tiempo y la vida te traen.

El SANO te hace responsable de tu bienestar y de la calidad de tu existencia.

El SANO no excluye al bueno, hay muchísimas cosas sanas que además son muy buenas: el Aceite de Oliva por ejemplo.

Y además tenemos el Vino, la fruta, la maravillosa verdura, los cereales con legumbres y todas las combinaciones que se pueden crear con ellos, fruto de la fantasía de una mente en armonía.

Comamos primero SANO y puede que además sea bueno… recordando siempre que lo sano debe ser en su justa medida, nunca demasiado.


 

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